EMBLEMAS Y LOGOTIPOS
El Movimiento tiene tres emblemas reconocidos mundialmente: la Cruz Roja, la Media Luna Roja y el Cristal Rojo. Son símbolos de asistencia en tiempos de conflicto y desastre.

CRUZ ROJA
Adoptado bajo la Convención de Ginebra original de 1864. Su diseño es una inversión de la bandera suiza, reconociendo la conexión histórica entre Suiza y la Convención de Ginebra original.

MEDIA LUNA ROJA
Creado a fines del siglo XIX para evitar las connotaciones religiosas percibidas del emblema de la Cruz Roja en ciertos países. Fue reconocido formalmente en la Convención de Ginebra actualizada de 1929.

CRISTAL ROJO
Establecido en 2005 para aumentar la protección en situaciones donde los emblemas existentes pueden no ser respetados como neutrales
Nuestros emblemas tienen reconocimiento mundial en el derecho nacional e internacional de conformidad con los Convenios de Ginebra de 1949 y sus Protocolos adicionales. Estos son los tratados internacionales que contienen las reglas más importantes que limitan la barbarie de la guerra.
Los emblemas de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja se remontan al siglo XIX. Aunque ninguno de los emblemas tiene ninguna asociación religiosa, creamos el emblema de Cristal Rojo en 2005 para los estados que desean evitar cualquier percepción de significado religioso.
El Movimiento trabaja en conjunto para proteger estos emblemas contra el uso indebido y el abuso. Es esencial que permanezcan indiscutibles como símbolos de asistencia neutral e independiente en todo momento, garantizando la protección en tiempos de conflicto y desastre.
Los gobiernos también han aceptado la obligación de prevenir su uso indebido y abuso, que en muchos países puede dar lugar a sanciones.
LOGOTIPOS DEL MOVIMIENTO
El Movimiento Internacional de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja se compone de tres partes independientes. Está guiado por los Principios Fundamentales y unido por un propósito central: ayudar sin discriminación a quienes sufren y contribuir así a la paz en el mundo.
COMITE INTERNACIONAL DE LA CRUZ ROJA
El CICR, fundado en 1863, trabaja en todo el mundo para prestar ayuda humanitaria a las personas afectadas por los conflictos y la violencia armada , y para promover las leyes por las que se protege a las víctimas de la guerra. Es una Institución independiente y neutral, su cometido dimana esencialmente de los Convenios de Ginebra de 1949. Sito en Ginebra, Suiza, emplea a unas 20.000 personas en 100 países; su financiación estriba principalmente en los donativos voluntarios procedentes de los Gobiernos y de las Sociedades Nacionales de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja.
FEDERACION INTERNACIONAL DE LA CRUZ ROJA Y DE LA MEDIA LUNA ROJA
La IFRC actúa antes, durante y después de desastres y emergencias sanitarias para responder a las necesidades y mejorar las vidas de las personas vulnerables.
Somos una organización internacional integrada por 192 Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja a las que apoya a través de una secretaría mundial.
Estamos presentes en prácticamente todas las comunidades del mundo. Llegamos a 160 millones de personas cada año a través de servicios a largo plazo, programas de desarrollo y respuesta ante desastres. Y trabajamos para mejorar los estándares humanitarios globales y persuadir a los líderes para que actúen en interés de las personas vulnerables.
SOCIEDADES NACIONALES DE LA CRUZ ROJA
Las Sociedades Nacionales son la columna vertebral del Movimiento Internacional de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja. Cada uno está compuesto por una red incomparable de personas voluntarias y personal de la comunidad que brindan una amplia variedad de servicios.
El papel específico de las Sociedades Nacionales y los servicios que brindan varía de un país a otro. Esto se debe a las diferentes necesidades de las comunidades, así como a las diferentes relaciones que tienen las Sociedades Nacionales con sus respectivas autoridades.
Las personas voluntarias de las Sociedades Nacionales suelen ser las primeras en llegar cuando ocurre un desastre. Y permanecen activas dentro de las comunidades afectadas mucho después de que todos los demás se hayan ido. En algunos casos, las Sociedades Nacionales son las únicas organizaciones capaces de operar en países que experimentan desastres, conflictos o un colapso de su tejido social.